Actualmente, esta plataforma de envío de newsletters se ha convertido en una opción muy eficaz para las empresas por lo que se ha incrementado considerablemente su uso a nivel coporativo, hasta el punto de ser imprescindible hoy en día para la optimización de los procesos operativos de la empresa.
Asimismo, a continuación se presentarán las mejores prácticas para poder construir y difundir mensajes de comunicación que realmente sean eficaces y que cumpla con los objetivos planteados por sus realizadores:
Brevedad en el mensaje: Mejor un mensaje corto y conciso que largo y redundante. Generalmente, las personas reciben una gran cantidad de correos diariamente por lo que no poseen el tiempo suficiente para leerlos todos detalladamente, es por esta razón que el correo debe contener sólo las palabras estrictamente necesarias.
Claridad en el mensaje: Para una mejor interpretación del mensaje, este debe ser fácil de entender. Para ello, es recomendable que en el primer párrafo se coloque la idea principal de todo el texto y en los párrafos siguientes se redacten las ideas secundarias que lo complementen.
Sencillez: Para una mejor comunicación en el email, sea preciso y defina con exactitud el propósito que se busca con el envío del email. Procure ser directo. La reiteración de mensajes y la construcción de frases subordinadas o muy largas pueden complicar la redacción y recargar de datos innecesarios el contenido del correo electrónico.
Tamaño de las imágenes: Antes de enviar cualquier newsletter debe asegurarse de que las imágenes no sean muy pesadas ya que esto retrasa el proceso que permite abrir y visualizar el mensaje. Gran cantidad de imágenes que sobrepasen la capacidad que tiene cada email, puede impedir que la newsletter sea enviada.
Asunto de la newsletter: Un buen título puede ser determinante para que una persona abra o no su correo. Evite redactar títulos que sean aburridos o exagerados.
Sintetizar el contenido del email: Escriba una frase que sea atractiva en el campo de “asunto” para que sirva para la motivación del lector del correo. Nunca lo deje en blanco, ya que es un elemento informativo que le permitirá a los receptores saber rápidamente de qué se trata el contenido del mensaje.
Gramática y ortografía: El corrector ortográfico puede ser útil para corregir algunos errores comunes, como acentos mal colocados y palabras mal escritas. Sin embargo, hay otros errores que se pueden pasar por alto y que requieren de un buen criterio del redactor para poder ser arreglados.
Identificación del remitente: Coloque al final de cada email una firma propia que lo diferencie de los demás.
Comprobación de enlaces: Verifique que los links que contenga su mensaje apunten en la dirección correcta. Confirme que todos los enlaces estén bien, enviando un correo de prueba a uno de sus correos personales y haciendo clic en cada uno de ellos para validarlos y confirmar su veracidad.
Grupo de destinatarios: En caso de que el mensaje sea enviado a un usuario, verifique los datos del mismo antes de enviar el email. Si en cambio, el mensaje es enviado a una lista de contactos debe tomar atención al seleccionar la base de datos para evitar confusiones y mensajes cruzados.
Personalización de sus newsletters: Al colocar el nombre o alguno de los datos personales de los receptores del mensaje, se incrementa posibilidad de que el usuario lea el contenido del correo; ya que el usuario percibe una relación directa entre él y la empresa o marca emisora de los e-mails que rompe la barrera inicial.
Coherencia visual: Utilice una misma plantilla para el envío de sus newsletterss. De este modo, los usuarios pueden identificar y relacionar el diseño de la misma con una empresa o con un tipo de mensaje en específico. Por el contrario, si usted usa plantillas diferentes; sólo generará confusión.
Cantidad de mensajes: Sea constante en el envío de las comunicaciones, pero no exagere ni envíe mensajes innecesarios que no aporten valor al usuario. Asimismo, Intente crear y respetar una periodicidad que permitirá que las personas se acostumbren al horario y al calendario, en el que esperen recibir el contenido.
Redacción de contenidos: Investigue las características y el perfil de las personas a quienes se les va a enviar el email y luego, redacte y adapte el contenido de acuerdo al lenguaje manejado y al nivel de conocimientos que tiene ese público.